El iPod más joven de la gama salió casi maldito cuando Jobs lo anunció en la Macworld de Enero. A todas vistas fue el patito feo de la familia, su falta de pantalla le hacía entrar con mal pié a primera vista, y ya se sabe, en lo primero en lo que se fija uno es en el físico.
Sin embargo, semanas más tarde las ventas le quitaron toda la razón a los agoreros. El nuevo iPod se vendía como churros, comiéndose el mercado de los reproductores basados en memoria flash… ¿pero que pasaba aquí? ¿no nos parecía un reproductor feo, sin pantalla y caro?
Así que mira, debido a que recientemente voy a cambiar mi iPod 4G por un 4G de los nuevos a color, y ahora mismo estoy sin iPod, decidí comprarme un shuffle. No por ser de Apple: simplemente necesitaba un reproductor de MP3 que me pudiera llevar a hacer deportes con peligro de golpes (correr, muntanbaik, gimnasio… ). Of course que el iPod de 300 euros no me lo iba a poner encima de la bici, o llevármelo a playa… en fin, necesitaba un «todoterreno».
Pues nada, el shuffle era perfecto: ligerisisisisimo, sin pantalla que se pueda romper, SIN PILAS con batería de litio recargable y con accesorios incluidos como el colgante blanco. ¿Por qué no compré un «Nisupu 512MB+radio FM+grabadora voz+detector de ondas ziritiones+mil cosas que nunca usas«? Pues porque he visto varios y me han parecido un auténtico timo: los materiales son cutres, la pantalla ridícula, diseño horrible, grandes y encima todos con pilas .Y eso sin contar que se rompen cada dos por tres. Los auriculares son malos malos malos, tanto en materiales (plásticos que no se usan ni en los regalos de los huevos kinder) como en el lamentable sonido…
En definitiva, llevo una semana con el shuffle y AHORA entiendo las ventas. El iPod es ligerísisimo, pero mucho más de lo que yo creía. El material es la ostia: parece muy resistente y lleva toques de diseño «made in Apple«: Las luces por debajo de la carcasa me encantan, el efecto luminoso es muy bueno, la carcasa «sin costuras», la pestaña con fondo verde fosforescente, el indicador luminoso de la bateria… Aparte, el colgante es resistente y puedes correr con él ya que la sujeción es muy segura. Y el sonido es alucinante… muy muy muy bueno. Y sobre todo iTunes. iTunes es lo que diferencia entre reproductores MP3 e iPods. Hasta la caja del aparato, como todas las cajas de Apple, es alucinante en cuanto a diseño.
El manejo es muy sencillo, se incluye una tarjetita con todos los «combos» de teclas para por ejemplo ir al inicio de la lista de reproducción, bloquearlo, etc… Pero todo muy cómodo e intuitivo. No se hecha en falta la pantalla: incluso en mi 4G normalmente siempre llevo la reproducción al azar. ¡Es mi música, todas me gustan! El modo «Autofill»de iTunes es realmente útil: le das al botón, se renueva toda la música del iPod y a correr.
En definitiva: Calidad de diseño + buenos materiales + iTunes + bateria litio + sonido excelente = iPod shuffle. Está claro que este modelo no sirve para todo: si te quieres ir de viaje 512MB o 1GB es poco.
Simplemente, hay un iPod para cada caso. Si no te gusta el shuffle: mira, toca, escucha uno. Quizás cambies de opinión… es lo que suele pasar también con los Macs.