No quiero hacer una gran review de mi nuevo iPod 5G, más que nada porque ya se han hecho excelentes artículos, aunque sí que me gustaría destacar algunas cosillas de este día que llevo con el aparato. (Las fotos que teneis bajo son “clickeables”, os llevarán a Flickr para una versión con mayor resolución)…
Es muy fino. Es tan fino que si no lo ves, no creerás que tenga 30GB, una pantalla de 2,5″ y reproduzca video… Es lo primero que te deja con la boca abierta, nada más sacarlo de la caja, cuando lo sostuve en mi mano se me escapó un “¡increíble!” en voz alta…
La caja ya dije que es igual de grande que la del shuffle… aunque bastante más bonita. Se abre como la última revisión del 4G, es decir, se desliza una caja interior y se abre como un libro. Todo muy cuidado, separado por departamentos. Sin embargo, y ésto ya es una cuestión de gustos, me sigue gustando más la caja cúbica del primer iPod 4G (monocromo). Me parecía más espectacular y daba una impresión más fuerte del producto.
Accesorios: en primer lugar me gustaría destacar la funda que viene incluida. Si la veis en alguna foto parece algo cutre y remendado, pero la verdad es que no está tan mal como puede parecer. El interior es muy suave y el trenzado de los bordes parece resistente… Además, han serigrafiado la palabra “iPod” arriba del todo, queda bastante bien. Yo tenía un iPod sock preparado para guardarlo, pero de momento seguiré con ésta.
Un punto muy negativo del nuevo 5G es que no incluye cargador a la corriente USB. Es decir, sólo puedes cargarlo si tienes un ordenador cerca, lo que me ha obligado a pedir también el cargador USB de Apple, ya que si te vas de viaje y no te llevas un portátil, adiós bateria. Lo considero un grave grave error. Si teneis un iPod anterior y no lo habeis vendido el cargador os valdrá, eso sí…